Entrega y recibe el dinero en efectivo únicamente en las cajas de oficina. Dentro de ella, podría haber personas que se hacen pasar por funcionarios para engañar a clientes.

Consulta frecuentemente los movimientos y saldos de los productos. Así podrás detectar a tiempo posibles movimientos fraudulentos.

Sí realizas retiros en efectivo por altas sumas de dinero, solicita acompañamiento de la Policía.
En caso de robo, el efectivo es imposible de recuperar. Por eso no olvides que también puedes usar alternativas como el Cheque de Gerencia.

Las claves son la mejor forma de proteger tus tarjetas, tus transacciones y dinero. Cámbialas regularmente y nunca las reveles. Para mayor seguridad, tapa con la mano el teclado al digitarlas. 

El skimming es la instalación de dispositivos no autorizados para obtener información de las tarjetas, como tu clave secreta. Por eso, al usar cajeros electrónicos verifica que no tengan objetos extraños ni partes desajustadas.

Cuando realices transacciones, no pierdas de vista tu tarjeta, ni aceptes ayuda de nadie.
Alguien podría copiar la información de la tarjeta con intención de fraude.